La iglesia católica ha resuelto celebrar el 19 de enero de cada año el día de Santa Pía. La beata se caracterizó en vida por ser una mujer honesta y de buenos principios, pero por encima de todo, fue pura. Desde niña tuvo un marcado interés por la vida cristiana, de hecho, hizo su promesa de castidad a muy temprana edad.
Fueron muchas las obras que Santa Pía hizo durante su existencia aquí en la tierra, entre ellas la fundación de una congregación cuyo nombre conocerás en los próximos apartados. Más adelante te mostraremos otros detalles acerca de su vida secular, vivencias religiosas y muerte.
El nacimiento de Santa Pía tuvo lugar en Bovolone (ubicado en la provincia de Verona), el 7 de diciembre del año 1881. Según testimonios de algunos testigos, los padres de la beata fueron cristianos muy apasionados por su fe.
También se cuenta que eran personas muy bondadosas, que se preocupaban siempre por el bienestar de su prójimo. Su hermano Tarcisio (el último de sus cuatro hermanos), también murió por la causa religiosa, habiendo profesado en la Orden de los Capuchinos.
Quien ahora es Santa pía, recibió su primera sagrada comunión el 19 de marzo del año 1891, y lo hizo con gran fervor, porque desde muy pequeña tuvo un marcado interés por el cristianismo. En ese momento, en privado, hizo a Dios una promesa de eterna castidad.
No habiendo pasado mucho tiempo, confirmó su fe católica en un acto llevado a cabo el 29 de agosto del mismo año. Muy pronto sintió el llamado a la vida religiosa y al cumplimiento de lo que había prometido. Se dispuso a demostrar su inmensa devoción por el Santo Sacramento.
Cuando cumplió los 14 años de edad, pidió que se le permitiera la entrada al convento. Sin embargo, en el año 1901 fue cuando logró ser aceptada como aspirante en un instituto llamado “las Hermanas de la Misericordia de Verona”.
El 29 de septiembre del año 1902 comenzó a portar el hábito religioso, y fue en octubre de 1904 cuando con devoción y alegría decidió emitir sus votos religiosos, recibiendo en ese momento el nombre de Sor Passitea del Niño Jesús.
La primera etapa de su vida religiosa, la beata vivió con mucho interés y devoción a Dios y a las cosas de la iglesia. Los primeros instantes en los que estuvo con su hábito, fueron recordados por ella como tiempos inolvidables de gracia y de bendición. Estando fuera, en todo momento hablaba con alta estima y respeto de sus superiores y compañeras del convento.
El fervor con el que la ahora beata vivía, la llevó a buscar la manera de encontrar la perfección en todo ante los ojos de Dios. Residió 19 años en Miañe, dedicándose a la enseñanza en diversas zonas de región véneta. Impartió un gran apostolado a estudiantes convencionales, inválidos y enfermos.
El 15 de abril del año 1927, cumplió uno de sus grandes anhelos (entrar al monasterio cisterciense ubicado en Veglie). No obstante, motivada por el Obispo de Vittorio Veneto, se retiró del monasterio para continuar con sus labores de enseñanza. Luego de esto, fundó una congregación a la cual llamó “Las Religiosas del Santo Rostro”.
Esta institución fue erigida el 10 de diciembre del año 1947. Después de este acto, Santa Pía dedicó todas sus fuerzas a consolidar la congregación y buscar su extensión. Promovió nuevos proyectos para ayudar a los pobres, enfermos y desamparados. La idea de estos planes era lograr que la gente creyera en Jesús y le amara, y efectivamente, lo lograba muy a menudo.
Nuestra venerada partió con Dios el 28 de junio del año 1951. Desde ese momento fue declarada Santa de la iglesia católica. Miles y millones de creyentes actualmente le rinden devoción por su gran trabajo en sus años de vida.
Santa Pía nos demuestra que el llamado de Dios puede llegar en cualquier momento. A ella le llegó a muy temprana edad y decidió permanecer pura y casta para el servicio de la iglesia. Por otro lado, dedicó toda su vida a ayudar a los demás; como Dios lo demanda. Es por esto que se ha convertido en un gran ejemplo para muchos hoy en día. Nuestra venerada, permanece en lo alto como intercesora de todos los necesitados, continuando con su labor.